Cuando uno se siente mal, que no quieres nada con nadie ni con nada y llamas a uno de tus mejores amigos y el hueon no te contesta, lo que yo por lo menos atino a pensar es que estoy más solo que la mierda. Al tener una semana como las reverendas hueas, el ánimo se te va al piso, con ganas de ese maldito llanto que no quiere salir y aquí estoy, solo, patéticamente escribiendo en una día sábado por la noche, otro sábado más perdido de mi juventud. La verdad es que estoy chato, no quiero sentirme más así, pero no se puede no se porque estos bajones de mierda que me llegan hacen odiarme tanto, no sé dónde se va mi autoestima ahora.
De verdad que no lo sé…