Bitácora de viaje: Tour por Uyuni y San Pedro de Atacama. Día 4

Como el viaje a  Uyuni fue eteeeeeerno, mis piernas resintieron mucho el viaje y además sentí como el apunamiento se apoderaba de mi, el dolor de cabeza fue constante, y recordé lo que sentí cuando fui a Cuzco.

En fin, en Uyuni nos levantamos temprano de la hostal, y vi un letrero bastante especial

Aun no me cabe en la cabeza que tiene que ver la limpieza de los pies con la vida... en fin, fuimos a un restorán en la Plaza Arce a tomar desayuno, nos costó 15 bolivianos el desayuno y por 7 bolivianos más una sándwich de huevos revueltos.

El restorán era bien bonito, y tenía unos cuadros que me gustaron muchos, el restorán no recuerdo como se llamaba pero era bien barato y era uno de los pocos que en su menú, escrito afuera del local, decía que tenían desayunos.

Luego de eso fuimos a la agencia Sandra Travels donde habíamos comprado el tour... y ahí empezó el primer problema nos llamaron para salir a las 11 am, y el auto se demoró demasiado y salimos a las 12:30 o más tarde, no recuerdo, el chofer, llamado Marín, era bien arisco y tosco y se enojó porque llevábamos muchos bolsos y que eran muy pesados...

En fin partimos y como guía un cero a la izquierda, no hablaba nada, y solo nos decía, “nos bajamos aquí, saquen fotos, nos vamos en 20 minutos”... y eso era todo su discurso...

La primera parada, “El Cementerio de Trenes” que más que cementerio con trenes en desuso algo conservados o como museo al aire libre, era más como chatarra, aunque los trenes eran enormes y me imagino que pesaban miles de toneladas, porque eran de hierro macizo, nos bajamos y fuimos a sacar fotos, ahí tuvimos el primer accidente, mi pololo se golpeó en la rodilla cuando intentaba subirse a la carrocería del tren, y bueno el golpe fue bastante fuerte. Pero superado eso nos sacamos varias fotos:

Luego de eso, nos volvimos a subir al auto para ir al fin al Salar, el viaje fue bien corto, pero antes paramos en el pueblo de Colchani a comprar artesanías, se supone que íbamos a ver como la gente del pueblo procesa la sal para venderla, pero nunca lo hicimos, el chofer nos hizo bajar para ir al baño y comprar artesanías (los baños estaban muy sucios).

Compré cosas para mi familia, unos pequeños adornos de sal y imanes para el refrigerador también hechos con sal. 

 luego de eso, entramos al fin al famoso SALAR DE UYUNI, un lugar maravilloso, que de verdad te encuentras sumergido en un lugar donde la inmensidad te envuelve en un silencio abrumador, donde el viento golpea suavemente tu cara y te maravillas con la hermosura del lugar, en fin, una imagen vale mas que mil palabras. Posterior a eso, fuimos al ex Hotel de Sal Playa Blanca, que ahora es mas bien un lugar donde parar a tomarse fotos, comprar algunas cosas para comer, y donde nosotros paramos para almorzar.

la típica foto

Las banderas

En la afueras del Hotel de Sal, obviamente la bandera Chilena, brilla por su ausencia.

al interior del hotel de sal, obviamente el nombre se debe a que esta hecho enteramente de sal, los ladrillos, muebles, camas, etc,

interior del hotel de sal

Afueras del Hotel de Sal

Por motivos del Dakar que habia pasado recientemente por ahi, hicieron esta estatua.

Luego de almorzar un típico plato (?) nos fuimos de nuevo hasta el salar, y luego de una hora casi, llegamos a la Isla del Pescado, lugar donde hay un mirador, te cobran 30 bolivianos para subir al mirador que esta en una cima de unos de los cerros de la Isla, pero aquí entre nos, si se van por uno de los costados de la Isla, pueden encontrar senderos que llegan al mirador y no pagan ni uno...

Lo impresionante de esta Isla, es que hay cactus de más de 3 metros de altura, con unos troncos bastante gruesos, quizás cuando tiempo tienen esos cactus ahí, y cómo será su adaptación a ese ambiente con altos índices de salinidad.

Uno de los chicos que nos acompañaban en el tour, llamado Ariel, subió a las alturas de la Isla y se pillo con una vizcacha en medio de la isla, ¿qué hace una vizcacha ahí? ¿Cómo llego ahí?, anda a saber tu como lo hizo, pero en si es un lugar para maravillarse.

Luego de estos maravillosos paisajes fuimos a un pequeño pueblo donde  estaba la hostal, la primera noche en Bolivia, y donde ademas la hostal era de sal tambien, asi que tenia su encanto, pero OJO, nos cobraban 10 bolivianos para ducharnos...