Hoy fui a ver a un chico con el que he salido algunas veces. Los besos y el sexo son muy buenos con él, pero, lamentablemente, está hospitalizado: le dio una neumonía por un hongo y, la verdad, está bastante delicado.
Me comentó que sintió que se moría dos veces, que vio el túnel y todas esas cosas... y quedé pasmado. La verdad es que estuve todo el rato queriéndole dar un beso y un abrazo fuerte, pero no se podía, así que me aguanté las ganas.
En situaciones así, es inevitable pensar en qué he hecho con mi vida, y la verdad es que tendré muchas cosas que pensar estos días de julio.
¡Recupérate, porfa!