Bitácora de Viaje: Rio de Janeiro - Día de museo y descanso. Día 4

Esta entrada será bien corta, porque la verdad de las cosas el cuarto día no hicimos mucho, solo nos organizamos para el paseo del 5to día, pero aparte de eso, nada mas que comprar cosas y además visitar el museo militar que se encuentra en el Fuerte de Copacabana.

El museo se llama Museu Histórico do Exército e Forte de Copacabana y se encuentra justo en el limite que separa Copacabana e Ipanema. En si el museo es pequeño, pero muy didáctico.

Al llegar hay que ir a una boletería, donde hay un guardia que por mucho rato creí que era una imagen de cera de Madame Tussauds y no po, era de verdad jajaja, es que de verdad no se movía para nada y creí que era una estatua.

OJO pueden pagar con la ISIC el museo o con el pase escolar, no recuerdo su valor, pero es barato, al entrar llegas a una parte que me llamo mucho la atención que son como restaurantes, y al parecer eran varios, sé que es un recinto militar, pero que hayan áreas de servicio adentro lo encontré raro igual, no sé, es mi percepción igual.

Bueno, luego de caminar un trecho que es medio largo igual, llegamos a la fortaleza misma, con cañones y todo, a pesar de que igual es antiguo, se mantiene bien, aunque al parecer por el estado de las instalaciones y de los cañones mismos me imagino que hace tiempo que no se usan o nunca se usaron, no sé la verdad.

(*) Nada que ver, pero esta fue la única vez que vi una gaviota dominicana, de verdad. ¡En Rio no hay gaviotas!.

Algo me recordó cuando visité el Fuerte Niebla en Valdivia, en el hecho que a pesar de ser un lugar histórico, está bien mal traído.

la única que vi en todo el viaje
	Al menos particular

Al entrar a la fortaleza te sumerges en un viaje al tiempo a principios del siglo 20, o mediados, (de verdad que no recuerdo en que fecha se construyó) hay lugares que están habilitados para que los turistas nos hiciéramos una idea de como era la vida ahí dentro, hay instrumentos y maniquíes que te ayudan a comprender mas o menos como era. Aun así encontré genial el sistema que había para transportar las balas de los cañones que era a través de rieles en el techo.

El rotor del cañón principal	Rieles	Balas
Planos	Pasillos prohibidos	Escenografia

Una vez terminado el recorrido adentro (no hay guías ojo y esta todo en portugués), fuimos a la superficie de la misma a ver los cañones, de verdad son gigantes y se nota que el lugar esta estratégicamente colocado porque tiene una vista hacia toda la bahía, aparte adentro hay un lugar que te enseña como era que calculaban a donde tenían que disparar en caso de.

Luego de visitar el Fuerte, entramos al museo mismo, este museo celebra algunos acontecimientos y obviamente la historia militar de Brasil, además de tener una sala con objetos personales de presidentes brasileños que fueron parte de esta institución castrense.

Mas adelante, entramos a una sala que tiene unas representaciones de las primeras expediciones que se hicieron a la selva y los indígenas con los que se toparon. Además me sorprendió que Brasil mandó soldados a la Segunda Guerra Mundial hecho que desconocía por completo.

En fin luego para terminar el día, por lo que me soplan por interno fuimos a la playa casi toda la tarde y luego en la noche fuimos hasta Botafogo a un restaurant que se llama Verano, ahí te sirven pizzas ad libitum hasta que estallas de gordura y no solo saladas, sino también pizzas dulces. Muy rico todo.